jueves, 2 de septiembre de 2010

Sulawesi

Rantepao - Manado

Tras 4 dias de descanso en Makassar, dejamos nuestros pasaportes en manos de la dueña del hotel para que, previa comisión, nos extienda el visado un mesecito más en Indonesia, y tomamos un autobus nocturno de 8h hasta Rantepao, centro de Tana Toraja... la etnia donde el culto a los muertos toma formas un tanto curiosas.
Nos juntamos ya en el viaje con Marta y Franchesco de Madrid, Sonia y Roger, suecos, y Antonella, siciliana aunque ella asegura q es más francesa (jajajajja un saludo chicos, hope you're enjoying your journey too ;-))





Nos alojamos en una pension encantadora y dedicamos el resto de los dias a recorrer Lomba, Lemo, Batutumonga, KeteKesu; aldeas tradicionales cercanas con las casitas en forma de barco. Vemos las tumbas excavadas en la roca donde tallas de madera de los difuntos cuidan la entrada y nos metemos en el funeral de una señora fallecida hace un par de meses y que la tenian, como al resto, en espera a que llegue la temporada de funerales...curioso, nadie parece triste y parece más una reunion del pueblo. Sacrifican un par de bufalos y unos cuantos cerdos atado, para repartirlos despues entre los invitados. Por suerte no nos toca nada. El dia de la fiesta nacional llena las calles de desfiles de estudiantes.







































El mercado de Rantepao vende cosas de todos los colores y sabores. Hay peleas de gallos. Tambien venden bufalos. Un niño se divierte tirandolo piedras a un cerdo atado. :-DDDD

















Llegó agosto y con él toooodos los españoles de vacaciones de golpe; Sulawesi ahora se viste de rojo y en lugar de matar los bufalos casi los torean. En algun restaurante presenciamos cabizbajos toda una muestra a los locales de nuestro folklore más autóctono por parte de algún tour generosamente regado con Bintang (la cerveza local, muy buena). Algún conflicto con la asociacion de guias locales y tranporte para turistas, que monopolizan la zona y fijan precios de turista, no nos impide regatear y alquilarle un bemo a un pueblerino (la furgonetita, recuerdan?) entre los 6, que nos pasea arriba y abajo durante un par de dias. Llueve...lueve mucho. El rio que linda con el patio del hotel crece 2 metros y medio y nos acojonamos un poquito.
















La carretera hacia el norte queda cortada por algun derrumbe y como es dificil saber la verdad exacta de la situación porque algunos tranportistas privados empiezan a hacer negocio, nos quedamos un par de dias más en Rantepao. La sra de los pasaportes también se demora un poquito respecto a lo pactado porque "perdió su contacto en immigracion". Finalmente, pasaportes en mano, nos depedimos de Antonella y con el resto del grupo partimos hacia la laaarga ruta de 30 horas hacia el embarque a Togean Islands, que decidimos hacer del tiron para no demorarnos más.



Llegamos a las 3 de la mañana a Ampana, dormimos en el puerto esperando que salga algun ferry tempranito para las islas, el centro de Sulawesi. Bad Luck, domingo; nos aseguran que hoy no hay ferry, pero una Sra, enjoyada y pintada desenfunda su móvil y caritativamente se ofrece a ayudarnos a buscar un tranporte. Cansados, nos sabla 100mil Rp por barba para meternos en la primera barquita diaria de transportes de víveres entre las islas que se regarga en el puerto. Lanzados a la mar entre sacos de arroz, docenas de huevos, bidones de gasolina y alguna lavadora, contemplamos como el ferry de los domingos nos cruza justo por delante. Bon Voyage!















Tras alguna parada, 7 horitas y muchos saludos en las villas de pescadores locales llegamos a Kadiri Island; una playa en una islita diminuta de jungla impenetrable, con 3 miniresorts dedicados al sumbarinismo. Nos alojamos en los bungalows mas baratitos, por 10 euros al dia, bungalow en la playa, electricidad de 19 a 22, y 3 comidas diarias..iuju! (Lavavo, ducha? El mar proveerá...) Somos 12 huespedes con unos franceses y uns eslovenios muy majos. La dueña de la pensión cocina para nsotros el pescado que pescan durante el dia. Conocemos también a una colla de Vic i Olot ( Joan, Pep, Anna, Maite, Roser; espero que hagueu disfrutat molt molt de Bali i hagueu tingut un bon viatge de tornada...queda pendent el fuet!!).







Juntos hacemos varias excursiones en barca a hacer snorkel en el arrecife, a ver las playas de las islitas vecinas de Batilonga y Karina, mas paradisíacas aun si cabe, y vemos Nemos, Doris, peces napoleon gigantes, serpientes de mar, bancos de sardinas, y peces escorpion, los mas venenosos del mundo como si nada. Visitamos los pueblos de los Bajo, los gitanos del mar que contruyen sus casas sobre el agua y tienen muuuucho hijos. Geniales.






















La última y mas larga, hasta la isla Una Una a hacer un treck de 7 horas a traves de la jungla (y jungla quiere decir j-u-n-g-l-a: barro, serpientes, rios y muuuchas plantas) hasta el centro humeante, desértico y sulforoso del volcan. Las 3 horas de regreso ilumina la noche cerrada el placton irisdiscente que sale despedido por la proa de nuestra barquita. Por las noches comemos juntos y nos reunimos alredodor de una hoguera con un bintang fresquita o un poquiiiito de arrak (buscar en google).






























Nos vamos despidiendo de nuestros compañeros de viaje despues de unos dias bien disfrutados a medida que cada uno parte hacia su siguiente destino y nos intercambiamos mails. Nosotros decidimos pasar una noche en Wakai, el pueblo mas grande en una de las islitas un poco mayores. Nos alojamos en casa de Uni y con su hijito Sam nos partimos de risa. Nos cuenta que se ha comprado una playa (2mil euros) y el año que viene monta su propio resort. Como aun no tiene nombre la bautizamos como Sam's beach y prometemos regresar.





Llegó el Ramadan, no se come, bebe ni fuma durante todo el dia, así que no es taaan facil conseguir comida en un pueblito rural. Algún alma caritativa nos ve nuestra cara de infieles hambrientos y dando por sentando que Alá lo entenderá, nos cocina algo con las cortinas cerradas. Caminamos hasta unas cascadas en las afueras de la villa y nos pegamos nuestra primera y maravillosa ducha de agua fresca en 10 dias. Champú y cabello sedoso.






Avanzamos un poquito de ruta alquilando la barquita al papá de Uni hasta la isla de Malenge a 3h, aun menos explotada mientras esperamos 3 dias la partida del ferry el siguiente lunes. La primera noche la pasamos en la pension del pueblito, SOBRE el puerto, donde el Sr saca dos pescados de su criadero y nos los sirve junto a 4 platos mas, asi que en 2 comidas recuperamos parte del peso perdido en el trek. German intenta deseperadamente ver si cuela un "lobster". No, la langosta no cuela. Los treks isla a traves que nos habian comentados resultan impracticabes (claro...en chancletas...) despues de intentarlos un par de horas DESCALZOS entre caminos de fango.





Le pedimos que nos traslade en su barquita a los 4 bungalows que tiene en la playa del otro lado de la islita. Pasamos 3 dias medio de naufragos en la playa que solo compartimos con Natalie de sidney, y la sra que nos cocina y 2 chavales al cargo del "resort". No, no agua, no electricidad NADA. Playa m-a-r-a-v-i-ll-o-s-a y snorkel. Leer, dormir, comer... Cazan para mostrarnos un coconut crab, el crustaceo mas grande del mundo y autoctono de las islas. Tampoco cuela la proposición de German. Nos divertimos aporreando de noche las ramas donde duermen las luciérnagas.















Con muuucha mandra acumulada nos despedimos de Togean Islands a bordo de la cubierta del "Kuspita" que surca el mar pero no vuela y dormimos en la cubierta en los sacos una laaraga noche hasta llegar a Gorontalo, de nuevo en tierra firme.


Tras una vuelta en Gorontalo,alguna comida furtiva a escondidas y un largo viaje de 8 horas en bus llegamos a Manado, en el extremo noreste de la isla, segunda ciudad de Sulawesi en importancia y capital del submarinismo en Indonesia. Como ya tenemos suficiente de agua y playa recorremos en una noche una vuelta por la ciudad guiados por Rommy y Swina, una parejita muy majetes que nos hacemos amigos y se ofrecen a llevarnos de juerga. Momento crucial de la ruta...la situación ya no puede prolongarse mas...y decido ir a una peluqueria local en un centro comercial. En un pais de morenos no es facil explicar como quiero las mechas pero son todos muy majetes y el resultado es mas que aceptable. Un "bulé" todo rojo y con un gorro de mechas puestas en un centro comercial en hora punta es todo un espectáculo. Me saco fotos con gente. El avion nos lleva a Surabaya en Java mientras decidimos nuestro próximo destino.


1 comentario:

  1. A que les ha cambiado la percepción del tiempo ? ...y seguramente de muchas otras cosas también...
    Un abrazo
    Jordi

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